Tres meses duros por delante para los supervivientes del autocar
«Todos ellos han hablado ya con sus familias’. La primera necesidad de comunicación de los supervivientes del accidente de autobús de Tarragona quedó cubierta en las primeras horas por los psicólogos de Cruz Roja que les atendieron. Sin embargo, a partir de ahora, los 46 jóvenes que salieron con vida del autocarcomienzan un largo proceso psicológico que cada uno de ellos afrontará de una manera muy personal.
«Si alguno de los chicos se cambió de asiento, como han contado a la prensa, es probable que experimenten una sensación de culpa, porque las víctimas mortales eran las que viajaban en las ventanillas», explica a EL MUNDO la doctora Rafaela Santos, presidenta de la Sociedad Española de Especialistas en Trastorno de Estrés Postraumático (SETEPT). «Yo tenía que estar ahí, ¿por qué me cambié?… Esos sentimientos pueden agravar sus daños psicológicos», explica esta especialista en estrés postraumático (TEPT).
De hecho, algunos estudios indican que las víctimas de accidentes de tráfico son uno de los principales grupos de riesgo para este trastorno y el 80% de ellos puede desarrollar TEPT en algún momento después del siniestro (según datos de investigaciones en EEUU, hasta el 30% aún experimentará el trastorno pasado un mes).
Como augura esta psiquiatra, es normal por tanto que un alto porcentaje de los estudiantes experimente sensaciones de estrés postraumático en las primeras horas, e incluso días, tras el accidente. «Sentimientos de tristeza, dificultades para dormir, miedo a la carretera, estado de alerta…». Incluso durante los tres primeros meses tras un trauma de estas características estas reacciones son normales y muchos de ellos volverán a recrear los sucedido en su cabeza (lo que se denomina reexpirementación); aunque como añade la doctora Santos, la intensidad debería ir calmándose con el paso del tiempo.
Para que ese estrés postraumático no se enquiste, o incluso surja de manera tardía («al cabo de meses o incluso de años), es clave….